
Quizás, en aquel momento; muchos de los que me querián (por aquel entonces) pensaron que era algo muy extraño en mí, como una tia de 21 tacos se iba a meter en un mundo del cuál nunca había oido hablar.
Por mucho que me lo contaban, por mucho que viera fotos, nunca me hubiera acercado a la idea de la realidad que iba a vivir formando parte de una familia (mi 2ª familia para mí) de mi grupo y que en un futuro iba a ser una aunténtica Scout (hoy en día todavía tiemblo al escribirlo).
A día de Hoy, puedo decir que todo, lo que me contaron y todo lo que ví, de un pasado, lo entiendo y se ha hecho una realidad, puedo escribir que veo el mundo con otros ojos, bueno más bien que con otros ojos, lo veo con una pañoleta al cuello, y con un corazón de dos colores; verde y amarillo.
Espero seguir viendo el mundo con mi pañoleta, porque me encanta y no me importa trabajar día tras día, por dejar un mundo mejor del que me encontré.
Un fuerte aprentón de mano izquierda.