Con la que esta cayendo... hay que viajar!

A veces, cuando todo avanza de mal en peor, lleno de caos, es raro ponerse a hablar de cómo le va a una bien... o todo lo bien que se estar en una España inmersa de crisis económica, de valores y de corrupción política, pero que le digan a un padre de familia en el paro con una prestación económica de 400´26 € que tienes 26 años, que trabajas, que tienes la suerte de vivir en casa de tus padres. Entonces es cuando digo que estoy bien, pero podría estar mejor. Soñar no es malo, pero hoy en día ser realista es necesario, igual hablar o escribir sobre ello, alguien puede leerlo y pensar, a pesar de que la mierda ya nos llega hasta el cuello, hay algo de luz al final del túnel y que el esfuerzo y la perseverancia siguen dando resultado. Hace ya un año, más o menos, dos grandes personitas y yo decidimos coger las riendas de un proyecto lleno de ilusión, de valores scouts, intentando hacer lo mejor, lo mejor y lo mejor. Cada uno vela por los otros dos y el dialogo es nuestro mejor arma. Irnos a los Pirineos fue una gran experiencia fascinante para los tres y para nuestros chavales, así que para esta Ronda, nos miramos a los ojitos y decidimos seguir en la misma línea, eso sí, yo como líder de la Manada. Ahora es cuando más huele a Mowha.   A esto le sigue, le sigue mi segundo año en el comedor, en dónde también le acompaña un viaje sin repostar hacía el idioma anglosajón, y men udo viaje. El destino (o las decisiones políticas) no quiso que nos quedáramos ahí, y de Reyes nos regalo la posible convocatoria de las oposiciones de magisterio y de Tei, viajes duros y que cada día echamos una maleta para tales destinos. Me gustaría destacar el esfuerzo de este trio Lalala (Tere, Irene y yo) por embarcarse y ser valientes para seguir adelante y no quedarse ancladas. Y sobre todo por animar siempre a las otras dos. Mi aplauso a ellas, desde aquí. La suerte chicas juega un papel importante pero nuestro valor y disciplina queda por demostrar en este viaje. Dos compañeras leales, gracias por el viaje. Os prometo que si llegamos a tocar la cima, en con vuestra compañía, me sentiré capaz de tocar las estrellas.   En, fin, empieza el año con actividad y con la convicción, el tesón, imaginación y las ganas son buenas armas para combatir en esta guerra que nos esta tocando vivir. Seguimos en la lucha.   A.