Una pañoleta y un mundo

Hace algo más de un año, que me ofrecieron la oportunidad de ver el mundo, de distinta forma, aunque ahora que lo pienso, más que de verlo de distinta forma, de lo que en realidad pienso que me dieron la oportunidad fue hacer algo realmente por el.

Quizás, en aquel momento; muchos de los que me querián (por aquel entonces) pensaron que era algo muy extraño en mí, como una tia de 21 tacos se iba a meter en un mundo del cuál nunca había oido hablar.

Por mucho que me lo contaban, por mucho que viera fotos, nunca me hubiera acercado a la idea de la realidad que iba a vivir formando parte de una familia (mi 2ª familia para mí) de mi grupo y que en un futuro iba a ser una aunténtica Scout (hoy en día todavía tiemblo al escribirlo).

A día de Hoy, puedo decir que todo, lo que me contaron y todo lo que ví, de un pasado, lo entiendo y se ha hecho una realidad, puedo escribir que veo el mundo con otros ojos, bueno más bien que con otros ojos, lo veo con una pañoleta al cuello, y con un corazón de dos colores; verde y amarillo.

Espero seguir viendo el mundo con mi pañoleta, porque me encanta y no me importa trabajar día tras día, por dejar un mundo mejor del que me encontré.

Un fuerte aprentón de mano izquierda.

Después de tanto tiempo....

Primer día:

Después de tanto tiempo, miró atrás, después de todo lo vivido y aprendido, miró atras y no puedo evitar llorar, quizás de emoción, de pena, tristeza, no lo sé.

Creo que ahora debo mirar hacía adelante y darme cuenta de que lo que tengo es mucho y bueno, que ya es hora de cuidarlo.

Darme cuenta de que sonreir es lo más bonito que puedo hacer.

A veces pienso que soy como el ave fenix, que de repente surgo de mis cenizas.
Me da pánico mirar atras, porque veo todo lo que ha pasado, todo lo que nos ha pasado, es quizás cuando dejó de ser Peter Pan, porque es entonces cuando me demuestro a mi misma que estoy crenciendo.